Sobre SEO encontramos ríos de información en Internet. Por tanto, es importante saber diferenciar cuáles son las buenas prácticas que podemos implementar para mejorar, de las que debemos implementar de manera prioritaria.
En este artículo explicaremos cuáles son las directrices y cuáles son las recomendaciones en SEO. Un tema de gran utilidad para todos aquellos quienes están comenzando sus proyectos de SEO y quieran trabajar en el posicionamiento web orgánico en Google y en otros motores de búsqueda.
De la mano de nuestros expertos, Blas Giffuni y Camilo Ramírez, enseñaremos las directrices en SEO, es decir; las cosas que sí o sí debemos hacer, y también las recomendaciones, que quizás no son obligatorias pero sí son valiosas. ¡Empecemos!
¿Cuál es la diferencia entre directrices y recomendaciones en SEO?
Las directrices en SEO le indican a Google cómo hacer un mejor rastreo, indexación y posicionamiento del sitio web.
Por otro lado, las recomendaciones en SEO son buenas prácticas por medio de las cuáles se beneficia la marca o el negocio más no son prioritarias.
¿Las directrices o recomendaciones del SEO son generales para cualquier proyecto?
Sí, las directrices y recomendaciones en SEO son generales y se pueden aplicar para cualquier tipo de proyecto. Si no les ponemos atención y dedicamos un esfuerzo para implementarlas, es probable que nuestro proyecto no vaya a ser efectivo.
Uno de los aspectos positivos del SEO es que tiene un conjunto de mejores y buenas prácticas a seguir muy bien definidas. Por lo que, pueden ser aplicadas a cualquier tipo de negocio y siguiéndolas mejoraremos el posicionamiento de nuestro website en los motores de búsqueda.
Las directrices en el SEO
Utiliza un archivo Robots.txt para pedir o impedir que se rastree una página de tu sitio web:
Un archivo robots.txt le indica a los motores de búsqueda si pueden acceder o no a determinadas partes de un sitio web y, por tanto, rastrearlas.
Puede que no quieras que se rastreen determinadas páginas de tu sitio porque quizá no resulten útiles a los usuarios si aparecen en los resultados de búsqueda. Esto lo puedes lograr a través del archivo robots.txt, indicando al buscador que no analice determinado contenido de tu web.
Así que, si no quieres que una página se muestre en Google, pero no te importa que los usuarios puedan acceder a ella mediante un enlace, utiliza la etiqueta noindex.
Por otra parte, para proteger mejor tu sitio, utiliza métodos de autorización adecuados, como requerir contraseñas de usuario o quitar la página del sitio si esta contiene información confidencial.
2. Redirecciones 301 y 302 para el buen SEO en tu web:
Dirigir al usuario a las páginas correctas de nuestro website es fundamental. Sin embargo, en ocasiones movemos los contenidos de manera temporal o permanente y, por ello, debemos usar redirecciones, que permiten indicarle tanto a los usuarios como a los buscadores cuál es la ubicación actual en la que se encuentra el contenido al que quiere acceder.
Cuando se habla de redirecciones en SEO se hace referencia, principalmente, a las redirecciones 301 y 302. Ellas le indican a los robots rastreadores de los motores de búsqueda que la URL de una página web ha cambiado de forma permanente o temporal.
Para entender mejor, pongamos el ejemplo de este caso en los canales físicos. Si hay una tienda en una ubicación y un cliente llega a esa tienda, es común que encuentre un aviso en el que se le informe a dónde se trasladó la tienda y en dónde puede encontrarla a partir de ese momento. ¡Esto es una redirección!
Así mismo, si un cliente llega a la misma tienda y un anuncio le explica que se mudaron al almacén del final del pasillo mientras hacen remodelaciones, este es otro tipo de redirección.
Ambos ejemplos, son casos que pueden ocurrir en nuestro sitio web y redirecciones que podemos usar para que sean seguidas por Google.
3. Redirección 301:
Se trata de un redirección de tipo permanente, la cual es usada cuando la dirección URL de una página se ha modificado.
Esta fórmula también sirve para crear una nueva página con contenido actualizado de otra que ya existe. De este modo, puedes evitar que Google penalice el ranking de esas páginas por contenido duplicado.
Entonces, si cambiamos un contenido de una página a otra y sabemos que ese contenido va a estar alojado ahí de por vida, esta sería una redirección de código 301 y Google la va a seguir, pues no tiene otra opción ya que el servidor lo está obligando a redirigir a otro lado.
4. Redirección 302:
En el caso del código 302, se refiere a una redirección temporal y está diseñada para usarse cuando existe la necesidad de redirigir contenido a una página que no será la definitiva.
Normalmente se usa cuando se están haciendo ajustes o mantenimientos a los contenidos de una página. Mientras lo solucionas, puedes redirigir al usuario a otra que le resulte de interés.
O de pronto un producto no está en stock temporalmente y queremos poner un producto similar, podemos hacer una redirección 302 y Google va a saber: “ah, de pronto este producto va a volver o, de pronto, puedo mandar a los usuarios temporalmente para aquí, porque sé que tengo que seguir esta indicación del servidor”.
5. Especificar los atributos de los links:
Este es otro mecanismo que se usa para darle una directriz a Google.
Cuando se tiene un link en tus páginas que enlaza a otro contenido por dentro o fuera de tu website, es necesario especificar el atributo, por medio del cual se indica qué tipo de enlace es.
Algunos tipos de atributos son:
Links pagos: así le informas a los buscadores que has recibido un pago para poner dicho enlace en una página de tu sitio web.
Links de afiliados (affiliate links): un modelo de marketing digital por medio del cual se paga un porcentaje de comisión por cada venta que provenga de determinado enlace.
Links nofollow: atributo por medio del cual le indicamos a Google o al motor de búsqueda que no rastree la URL de destino.
UGC links: UGC significa User Generated Content o, en español, contenido generado por el usuario. Este atributo se usa para identificar enlaces que fueron creados por usuarios o clientes y que, por ende, no son necesariamente confiables o patrocinados por la marca o el negocio.
Las recomendaciones en el SEO
Meta título: el meta tittle es una etiqueta HTML con la que puedes definir el título de cada página que tengas en tu sitio web y es el texto que usualmente ves como título en los resultados de los motores de búsqueda donde realizaste una consulta.
Meta descripción: la meta descripción es una etiqueta HTML con la que describimos el contenido de una página web en 140 o 160 caracteres. Es el párrafo descriptivo que aparecerá debajo del título y URL en la página de resultados de los motores de búsqueda.
Sitemap.xml: el sitemap.xml actúa como un mapa de tu sitio web que le indica a Google cuáles son las páginas de este y dónde encontrarlas.
¿El meta título y meta descripción no son directrices de SEO?
El meta título y la meta descripción son dos puntos que casi todo el mundo toma como neurálgicos, es decir; que si no se cumple con ellos entonces la estrategia de SEO va a fracasar.
Realmente, esto no es cierto. Los meta títulos y descripciones son principalmente recomendaciones puesto que, así nosotros las redactemos, Google en cualquier momento las puede reescribir para proveer una mejor solución y experiencia para sus usuarios teniendo en cuenta las intenciones de búsqueda.
Hasta el punto en que, si leen la documentación, Google dice que si no hay una buena descripción, es mejor que la dejen en blanco porque igual ellos la van a escribir.
Ahora, de todas formas, recomendamos trabajar en estas etiquetas y esforzarse por hacerlas bien para quitarle a Google trabajo. Porque, si ustedes están compitiendo por posicionamiento, el motor de búsqueda elegirá más fácilmente un website que les ponga menos trabajo.
¿Por qué el sitemap.xml no es una directriz del SEO?
El sitemap es una buena práctica, pero no es una directriz ni una obligación porque, recordemos que Google puede revisar y encontrar páginas de nuestro website de muchas formas y, una de las formas más fáciles de hacerlo es por medio del rastreo del website con crawlers.
Incluso, a veces un sitemap puede ser más un problema que una solución: imagina que tienes una estructura de URLs que estás bloqueando en el robots.txt, pero igual las agregas a tu sitemap.
De este modo, le estás dando información contradictoria a Google. Por un lado, le indicas en el robots.txt que no tiene permiso para indexar esa URL y, por el otro lado, le estás recomendando que lo revise por medio del sitemap.
En el caso de Google, este no ha dicho qué porcentaje de errores acepta en el sitemap, pero en el caso de Bing si tienes más del 2% de tus URLs con errores, por lo general, invalida el sitemap.
Sitemap VS. Escaneo del sitio
Cuando hablamos del sitemap estamos hablando de un documento que indica al motor de búsqueda dónde se ubica una URL, qué tan importante es con respecto al homepage y cuándo fue la última vez que fue actualizada.
Eso es un sitemap, un documento que idealmente tiene todas las páginas de tu website que quieres que Google encuentre, entienda, conozca y revise.
Mientras que, hacer un rastreo de la páginas, significa que Google o un usuario, va a comenzar por una de esas páginas, que ojalá sea el homepage pero probablemente no lo sea, y va a empezar a revisar el contenido y a hacer clics. A medida que va haciendo un clic, va a ir tomando esa información y va a ir analizando qué existe detrás de cada link y dentro de cada URL.
Para profundizar en los significados de estos términos, puedes leer los artículos enfocados a glosario seo que encuentras en este blog.
Te invitamos a continuar leyendo nuestro blog para conocer más acerca del posicionamiento en motores de búsqueda.